Dr. Simon Froylan
El diablo anda suelto…
definitivamente. Le voló el brazo de una
pasá. El machete se quedó horrorizado al
enterarse del suceso. Sus caras, manchadas
de sangre, miraban consternadas como el sudor de su brazo corría por el filo
semejando el llanto que provoca una tragedia anunciada. El machetazo le cercenó el brazo al
Guaro. El puñal le traspasó el hígado a
Chimpa. ¡No te meta en esa vaina! Ese
pleito no es tuyo. Guaro se
desmayó. El Chimpa no tenía
fuerzas. La sangre derramada acabó con
el pleito. ¡Eso no se queda así!, le
gritó Chimpa antes de morir sin saber que el pleito había terminado ahí. Que lo lleven al Darío. Ese brazo está en un hilito. Qué importa, en el Darío se lo pegan. Mierda, Mano, usted si es cruel. ¿y no es verdad?