"Porque la aflicción no sale del polvo, ni brota de la tierra la molestia; sino que, como los relámpagos se levantan para volar por el aire, así el hombre engendra su propia aflicción. Ciertamente yo en tu lugar buscaría a Dios, y encomendaría a él mi causa".
Job 5, 6-8

septiembre 07, 2021

SAZONAMOR (3 Y FINAL)


  

¿Recuerdas cómo intenté abrir la concha de tu delicioso molusco?

Ese día, cuando intenté abrir tu concha, la savia de tu cuerpo corría pegajosa y furtiva hasta el cauce que cruza tus montañas al final de la llanura. Me empujaste y avergonzada extraviaste la mirada iniciando de inmediato una conversación banal para disimular tu pudor. Me hice picaflor y abeja a la vez y sobrevolé minucioso cada centímetro de tu espesura, libando a sorbos el exquisito sabor de tu pistilo a medio abrir. Hablaste de todo hasta que no encontraste que más decir; callaste por largo rato, y yo, a propósito, no pronuncié una sola palabra…

…Cómo me gustaría recordar todo lo que me cuentas, suena muy romántico pero ni siquiera su rostro lo puedo recordar.

Dr. Simon Froylan, frustrado

agosto 09, 2021

SAZONAMOR (2)

 


¿Recuerdas cómo tu espalda al desnudo se abrazó a la acacia y te convertiste en tronco y rama?

Te recostaste sobre el árbol de acacias. No dudé, tú tampoco. El tronco se estremeció al sentir tu cuerpo y te regaló unas cuantas flores, las que cayeron sobre el suelo formando una suave alfombra amarilla. ¿Fantasía sexual? No, no respondas. Todavía recuerdo el sabor de la salsa tártara que me diste a probar sobre la yema de tu dedo índice y que colocaste dentro de mi boca incendiando mi paladar, desde la garganta hasta el ombligo. No pude resistirme. Lo saboreé todo desde tu cuello hasta el tobillo. Hicimos de aquella noche un ejemplar único.

Dr. Simón Froylan
Otro día enamorado

julio 26, 2021

SAZONAMOR


¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Cuando nos conocimos te espere sin prisa debajo del árbol de acacia. Luego, llegaste humedecida de albahaca y petit salé. Bailabas sobre la acera, sobre tu rostro caían copitos tenues de estrellas; sobre tu piel, entre canela y malagueta, se confundían el sudor y la lluvia. Me acerqué a ti para probar tus mejillas, las encontré un poco subidas de sal para mi gusto. Lo notaste y sonreíste. Tu sonrisa encendió la mecha de mis pretensiones. Ante la tentación, y a resistencia consentida, te tomé por los hombros y probé los mejillones, húmedos y también salados; a la vinagreta, no hubieran tenido mejor sabor.

Dr. Simón Froylan
Un día enamorado

julio 20, 2021

MUCHA TIERRA PAQUE NO JIEDA


 —Hola Ada.

—Oh pero Simón cuanto tiempo que no sabía de usté, pase, pase que su mecedora está aquí esperándolo siempre. Le preparo un técecito de yerbas aromáticas.

—Claro que sí.

Ada, diligentemente apresuró el paso a la cocina, le voceó a Simón: —Y dónde era que uste estaba metido que no venía por aquí.

—Tú sabes… perdido en el espacio ¿tú te acuerdas de esa película?

—Tú siempre estás perdido con mi edad. No, no la recuerdo aunque en Netflix vi un título igual que ese.

—Sí, es la versión moderna de esa película pero demasiados efectos visuales además al señor Smith lo cambiaron por una mujer: “no temáis que Smith está aquí”, esa frase me encantaba… porque pendejo como él no había.

Ada, llegó con dos pozuelos de té humeantes.

—Cooonnuu… eso si ta caliente. Espérate Ada, que tú me vas a dejar caer eso encima.

—Uste si se ha puesto ñoñito.

—Ñoño no, es que tú viene con eso parriba de uno con mucha mala fe.

—Ya deje su ñoñería Simón, usté ta oyendo por donde andan los acontecimientos en Haití.

—Igual que perdidos en el espacio, que nadie sabe en qué galaxia está. Ahí no se va saber absolutamente nada le han tirado demasiado tierra a ese muerto cómo para que no jieda. Así que si uste estaba esperando el desenlace de ese drama compre palomitas y pongase a ver una película de amor por si tiene deseos de llorar.

—La verdad es que uste es un hombre que no tiene corazón Simón…

—Hablando de corazón Ada me paré ayer en una fritura en Villa Juana y me comí una asadura que tenía corazón, hígado y un bofecito con totone que daba la hora…

—Si uste no quiere hablar de la situación haitiana uste lo que tiene es que decirlo y dejarse de estar evadiendo el tema…

—Mira Ada ese tema está muy manoseado, demasiadas lagunas, muchas teorías, preguntas sin responder y demasiada gente opinando sobre lo que debe hacerse o decirse en Haití, ni uste ni yo vamos a revivir a Moise ni vamos a evitar las posibles consecuencias de lo que pueda pasar de ahora en adelante en esa nación hermana.

—Tú tienes razón, Simón, quería comentar los hechos contigo, oír tu opinión pero la verdad es que eso no se puede batir más, total que el Clode Yuse renunció, la primera dama llegó, a Moise lo entierran el viernes y todavía nadie habla ni dice nada del paradero de los hijos del difunto y la Sra. Primera Dama.

—A lo mejor Ada, esos muchachos lo tiene alguien retenido hasta que las honras fúnebres pasen y la primera dama se recoja.

—¿Qué uste quiere decir con eso Simón?

—No, nada, carajo se me hizo tarde déjame llegar, hablamos luego.

Cita No. 9 del Dr Simon Froylan


Construimos nuestra propia carcel cuando creemos que debemos ser prisioneros de algo o alguien.