"Porque la aflicción no sale del polvo, ni brota de la tierra la molestia; sino que, como los relámpagos se levantan para volar por el aire, así el hombre engendra su propia aflicción. Ciertamente yo en tu lugar buscaría a Dios, y encomendaría a él mi causa".
Job 5, 6-8

septiembre 07, 2014

¿Por qué no te quedas?


— ¿POR QUÉ NO TE QUEDAS?
— PORQUE TEMO PERDERTE

Ding dong... ding dong...

La Dra. Ada Mueller, suspende el fregado de la losa sucia del desayuno.

— ¡Un momento!

Seca sus manos para atender el llamado de la puerta.

Tun, tun, tun...

— ¡Momento caray! ¿Quién será que está llamando con tanta desesperación?

Apresura sus pasos lentos a la desesperación del llamado.

— ¡Ay Simón! cuanto tiempo. Déjeme verlo, déjeme tocarlo y dónde estaba metido mi gran amigo; no me diga ¿sicungunya? No me diga ¿de viaje? ¿Preso? Me doy como el Chavo.

—Ya terminó el bufeo, se la curó conmigo, usté quiere que me vaya y vuelva nuevamente para que desaparezca la sorpresa.

—Ah pero si usté lo va a coger a mal me lo dice para que se devuelva por donde vino y no vuelva más.

Parado aun en el umbral de la casa, la miro de arriba abajo con cara de arrepentimiento, entonces bajó la guardia y comenzó de nuevo.

agosto 10, 2014

Aprender Creole ¿para qué?

En las mañanas de camino a la oficina me detengo en un puesto de frutas a comprar guineos para el almuerzo, quien lo atiende es de nacionalidad haitiana, no digo haitiano por lo que el término de manera despectiva encierra para muchos dominicanos y otros no dominicanos. Haitiano es sinónimo de desprecio, plagas, hacinamiento, promiscuidad y salvajismo, como dije para muchos dominicanos y otros. Por eso no diré la palabra haitiano para referirme a un nacional de Haití, y así, mantener el respeto por nuestros hermanos insulares.