Entrevista realizada a Adalberto Morillo por Delphine Texier para TRADABORDO.
1) ¿Cuánto hace que escribe y qué lo impulsó a escribir?
De manera casual desde muy joven y de manera asidua y constante desde el año 2009. Mamá era una intelectual de corte socialista pasiva, que leía todos los periódicos, tanto los matutinos como los vespertinos y una devoradora insaciable de libros de su interés. Aprendí a leer, viéndola a ella, periódicos, revistas y libros. Mi pasión por la lectura me empujó a la escritura. Entonces escribía mis vivencias en un diario, luego convertía en cuentos las más interesantes y cuando empecé a enamorarme entonces escribía poesía y cantos de amor. La vida me enseñó que es un deber de cada uno de nosotros, mostrarle a nuestra descendencia quienes somos, bajo cuales circunstancias tomamos tales decisiones, que tan valiosa o miserable es nuestra vida. La vida es circular, todo se repite, no sólo le heredamos bienes materiales a nuestros hijos también todo lo que somos y seremos. Esa es la razón que me impulsó a escribir. Quiero que utilicen mis experiencias para cambiar sus destinos porque los futuros son alternativos y podemos escoger el que nos plazca.
"Porque la aflicción no sale del polvo, ni brota de la tierra la molestia; sino que, como los relámpagos se levantan para volar por el aire, así el hombre engendra su propia aflicción. Ciertamente yo en tu lugar buscaría a Dios, y encomendaría a él mi causa".
Job 5, 6-8
octubre 20, 2013
junio 08, 2013
¿NUEVA ETAPA? ¿O MÁS DE LO MISMO?
Hoy es
un gran día, piensa Simón, se regocija la democracia. Tenemos un nuevo Presidente. Eso es bueno.
La alternabilidad en la
conducción de la “cosa pública”. Es muy
buena. Ojala, quiera Dios, que esto sea
el fin del mesianismo político, que tanto daño le ha hecho a este “paisito
abandonado a su suerte”.
Simón,
camina por las calles de Santo Domingo viendo el regocijo, que al igual que él,
demuestran la mayoría de los dominicanos.
En su recorrido, ensimismado, observando la algarabía de la gente; casi
de manera inconsciente, llega a la casa de su gran amiga Ada.
Ada,
que conoce muy bien a Simón, preparó la terraza para darle la bienvenida. A sabiendas de que Simón es apolítico, preparó
el ambiente para celebrar el triunfo de la democracia.
—Ada,
¿y esta puerta abierta?
—Sabía
que usted vendría, por eso la dejé así.
—¿Oíste
el discurso…?
Simón
no pudo terminar la frase. Al caminar a
la terraza, se quedó boquiabierto. En
realidad, Ada, se había lucido con la decoración. El ambiente creado parecía más bien la celebración
de un aniversario de boda. Dispuso en el
centro de la terraza una mesa redonda cubierta con un mantel blanco de lino y
otro de igual tela sobre éste, pero cuadrado de color morado. Las mecedoras recién empajilladas y lustradas
lucían excepcionalmente impresionantes para la ocasión. El aroma de los fettuccinis con camarones en salsa de ajo y limón escapan del chafing dish, que celoso los guarda. Sobre la mesa, una hielera de cristal de Murano con ribetes de oro
aporta el glamour, mantiene a la temperatura ideal una botella de Moët & Chandon
colección del 2004, conservada por Ada para una gran ocasión y que sólo compartiría
con su gran amigo Simón.
junio 04, 2013
Les choses qui refusent de disparaître
« Les choses qui refusent de disparaître »
A. Morillo, (République Dominicaine)
— Allô, Ada, ouvre-moi. Je suis là, dehors.
— Ah bon ? Vous avez acheté un portable ?
— Oui, Ada, ouvre-moi. Je me demande quand tu cesseras de te laisser aller comme ça.
— Voyons ce que vous avez acheté.
— Un Alcatel, tout simple. Et le fauteuil à bascule, où l'as-tu mis ?
— Attendez, Simon. Ils est dans la cour, avec les autres. Un homme qui retapait des châssis et paillait des chaises est passé hier, alors j'en ai profité pour les faire réparer.
— Cet homme est un artiste, Ada. Le résultat est vraiment superbe.
Pendant que Simón installait les fauteuils, Ada se rendit gaiement à la cuisine pour préparer un délicieux café de Colombie que lui avait envoyé une de ses belles-sœurs.
marzo 19, 2013
Triciclo, triciclero; triciculo, triciculero
Hace pocos días le entregué un trabajo literario a
una colega para la corrección de estilo y ortografía. En la revisión del texto me señaló que la
palabra triciculero no existía, me
extrañó que siendo ella dominicana me hiciera un señalamiento semejante, ya que
es una palabra de uso común entre los dominicanos. Me dejó tan extrañado que decidí buscar la
palabra triciculero en varios
diccionarios de dominicanismos. En
efecto, la palabra no aparece registrada en los diccionarios que consulté. Me decía la colega, que la palabra correcta
era triciclero. Para mi sorpresa la palabra triciclero no aparece en los
diccionarios convencionales. Entonces,
busqué la palabra triciclo en el
diccionario de la Real Academia de la Lengua:
(De tri- y el gr. κύκλος, círculo, rueda). 1. m. Vehículo de tres ruedas. 2. m. Juguete infantil de tres ruedas, que se
mueve mediante la acción de pedales. Triciclero
es quien conduce un triciclo, lo
mismo que, triciculero es el
conductor de un triciculo. Es evidente que la palabra triciculo es una deformación de la
palabra triciclo por el uso inapropiado
de la misma en su pronunciación. Para el
dominicano un triciculo es un
vehículo de tres ruedas accionado por pedales o motor de gasolina adaptado con
un contenedor, de madera o metal, sobre el eje delantero que se utiliza para
vender o transportar todo tipo de mercancía.
Pero el triciclo
no es un transporte exclusivo de la República Dominicana, en otros países latinoamericanos
se utiliza de igual manera, tales como Nicaragua, en donde se les llama “caponeras”,
México, Perú, entre otros. Al igual que
aquí, en Dominicana, estos triciculeros, tricicleros o caponeros ocasionan
serios problemas de circulación vial.
Leía en el Nuevo Diario.com.ni, periódico digital Nicaragüense, lo
siguiente:
“Tricicleros
ilegales quieren ‘vía libre’. Jackson Mayorga, de 23 años, cadete de un triciclo
en la localidad, denunció que las sanciones que aplica la municipalidad afectan
su pobre situación económica. Con un
paro frente al edificio de la municipalidad leonesa los dueños y cadetes de
triciclos intentaron ejercer presión para que se les conceda circular
libremente por toda la ciudad”.
Leí en el Diario del Sur, México, una noticia más
actualizada:
“Tricicleros bloquean calles de Cacahoatán. Tricicleros y chóferes de la ruta de colectivos "Cobach",
bloquearon por la mañana céntricas calles de la cabecera municipal, para
impedir la ampliación de la ruta sobre la 6ª calle, por donde los colectivos de
la Cooperativa 9 de Diciembre, habrían de iniciar labores como parte de la
autorización por parte de la Secretaría del Transporte del Estado”.
En ambos casos, se trata de triciclos de
transporte público de personas que operan de manera ilegal.
En República Dominicana este tipo de transporte se
utilizó sin mucho éxito, en la ruta San Martin – UASD a todo lo largo de la
avenida Tiradentes. Los triciclos eran
un híbrido entre Motoneta Lambretta y furgoneta, adaptada con asientos en la
parte trasera y a ambos lados del chófer.
Transporte arriesgado y peligroso para los usuarios. Fue reemplazado por el “motoconcho”, una
modalidad de transporte de pasajeros pero en un motor de dos ruedas.
En el periódico digital El Diario.com.ec. que se
publica en la región de Portoviejo en Ecuador, encontramos este otro artículo. “Municipio
busca el orden y tricicleros defienden su trabajo. Al menos cinco quejas han sido interpuestas en
la Defensoría del Pueblo por parte de tricicleros que expenden en el centro de
la ciudad. Así lo aseguró el presidente
de la Asociación de Comerciantes Minoristas Ambulantes, Heriberto Sosa Chávez”.
El triciclo es un vehículo de uso general en toda América
Latina y en otros países asiáticos. En
República Dominicana el triciculo es
un vehículo para todo uso, se puede ver cada día en las calles de Santo Domingo
o en cualquier región del país al triciculero
transportando las cosas más insólitas dentro de este versátil vehículo de tres
ruedas. Sirve para vender víveres,
vegetales, frutas y otros alimentos; se puede cargar una lata con un fogón debajo
prendio en candela para vender maíz
sancochado, pasteles en hoja, pollo matado y pelado; se hacen mudanzas, se
transporta chatarra, se recoge cartón y botellas, en fin, el triciculo en la República Dominicana
adquiere la característica que su dueño le imprima, la imaginación es el
límite.
Incluso a mí, cuando apenas tenía como siete años
de edad, Daniel, el verdulero que pasaba diariamente y se paraba frente a la
casa número 11 de la Hilario Espertin, para que mamá se abasteciera de la
ensalada del mediodía, me cargaba y me ponía a un lado del triciculo para darme una
vuelta a la manzana. Darle un paseo alrededor
del barrio al hijo de la “vecina”, al que se atrevía a llamarle por el mote de “buche
pavo”.
Hasta para eso sirve un triciculo en la República Dominicana.
julio 17, 2012
¡No te meta en esa vaina!
A propósito de un evento del que no
me pude sustraer.
Dr. Simon Froylan
El diablo anda suelto…
definitivamente. Le voló el brazo de una
pasá. El machete se quedó horrorizado al
enterarse del suceso. Sus caras, manchadas
de sangre, miraban consternadas como el sudor de su brazo corría por el filo
semejando el llanto que provoca una tragedia anunciada. El machetazo le cercenó el brazo al
Guaro. El puñal le traspasó el hígado a
Chimpa. ¡No te meta en esa vaina! Ese
pleito no es tuyo. Guaro se
desmayó. El Chimpa no tenía
fuerzas. La sangre derramada acabó con
el pleito. ¡Eso no se queda así!, le
gritó Chimpa antes de morir sin saber que el pleito había terminado ahí. Que lo lleven al Darío. Ese brazo está en un hilito. Qué importa, en el Darío se lo pegan. Mierda, Mano, usted si es cruel. ¿y no es verdad?
julio 14, 2012
Soldado Rodríguez
Lo conocía bien. Puertorriqueño, alto, moreno, soldado de profesión; Antes de anochecer, se paró frente al poste de luz en el “parquesito”. Ahora un poco más grande después del paso de
la 27 de Febrero. Midió con sus ojos la altura. Se
quitó el casco y en un leve movimiento en cuclillas lo lanzó, como
el que inicia el saque en un juego de baloncesto. Al segundo, el sol nocturno se apagó, destellantes
estrellas vidriadas caían. El casco
también. Lo aparó y se cubrió de
inmediato para evitar que el cielo de metal lo hiriera en defensa propia.
julio 07, 2012
RECÓGELO TÚ, MALDITO GRINGO
Para el año 1965, específicamente principios del mes de mayo, mi edificio, el que demolieron a
fuerza de grandes golpes para darle paso a la avenida 27 de Febrero, fue tomado
por las fuerzas interventoras norteamericanas para colocar un comando militar. En el techo, apostaron una ametralladora
calibre 50, que al dispararla desechaba los cartuchos vacíos al patio de la
Hilario Espertín # 11. Cuando dejaba de
sonar salía inocentemente a recogerlos en una lata vacía de pintura Pidoca. No bien terminaba de llenarla un extraordinario
soldado se lanzaba del techo y me arrebataba la lata repleta de casquillos.
A los ojos de un niño de siete
años, edad que tenía para entonces, aquellos episodios eran como ver la
pelicula de guerra Combate en tiempo real. Esta se transmitía por el canal Rahintel, creo no estoy
seguro. Mi imaginación se perdía entre
la realidad y la ensoñación. Cada año
para los días de Reyes me regalaban fundas de soldados verdes “made in china”,
ametralladoras, granadas, y como si esto no fuera suficiente, un
juego completo de Combat!, que incluía la ametralladora Thompson, el casco, un
cuchillo y un cinturón con una pistola calibre 45, tal como la que usaba el sargento
Sonder (Sgt. Saunders) en la película.
julio 06, 2012
CUANDO EL MAR PERDIÓ SU SABOR A SAL
En una de tantas veces que bajábamos al Malecón, a veces
sólo a caminar otras a darnos un chapuzón, no en la parte de Güibia sino en la
playa que se encuentra por el lado del obelisco hembra por los frentes del
Napolitano, hotel restaurant que toda la vida que tengo siempre lo he visto
ahí. Hoy, al mirar atrás, me pregunto
¿cómo era posible que nos bañáramos en aquel pedazo de playa contaminada y
sucia? Claro, nada como la contaminación
de hoy.
Moreno, su hermano Fernando, Cesar y yo después de las bellaquerias
del Conde nos encantaba bajar al Malecón a darnos un chapuzón en aquellas aguas
infectadas del mar Caribe. No éramos los
únicos, otros tigueritos de otros barrios también hacían lo mismo. Para bañarse allí había que seguir dos reglas
elementales: no irse muy lejos de la orilla y saber guardar la ropa para que al
salir no llegaras encueros a tu casa.
julio 01, 2012
REALENGUEZA BARRIAL
Frondosos
árboles de flamboyán que en armónica reverencia parecen darse un abrazo, dejaban
caer a nuestro paso una nevada de flores rojas, amarillas y anaranjadas, tendiéndonos
una alfombra a nuestro paso por la calle Dr. Delgado. Aquellos enormes árboles, que apenas dejaban
pasar hilos delgados de luz solar, parecían guardias de honor apostados
solemnes a todo lo largo del camino, esperando por los señores de la
realengueza barrial. Caminábamos desde
mi casa hasta el malecón, o hacía la calle El Conde, según soplaba el viento
como velero en alta mar. Cualquiera de
esas calles bajando por la Dr. Delgado hacia el sur y doblando a la izquierda
nos llevaba a nuestro destino.
junio 24, 2012
MAROTEO URBANO
María (mi hermana), yo y Roquel. |
Desde
los primeros años de mi vida fui muy inquieto, era lo que se podía decir “un
niño de la calle”. No provenía de una
familia de ricos. Pero al leerle esta parte a Mamá, me recordó que yo asistía
al colegio en horario de la mañana, que nunca me faltó comida, ropa, educación
de hogar, y que debo tener cuidado con lo que escribo. Ella tiene razón olvidé esa parte.
La
verdad es que yo jodía mucho, y junto con Brico (el hijo de Viola), Cesar (el
hijo de doña Tatica) y Moreno (el hijo de doña Tinita), era que jodíamos. Nos íbamos a “leventiar” y a “marotiar” en
bandadas desde tempranas horas de la mañana (bueno esto debió ser en vacaciones
o fines de semana, Mamá me recordó que yo asistía al colegio en horario
matutino, eso no se me puede olvidar) y regresábamos en ocasiones hasta de
noche. Prácticamente nos pasábamos un
día entero recorriendo parte de las calles de la ciudad. Desde la Hilario Espertin, tomando la calle
Dr. Delgado hacia abajo, atravesando aquel túnel de árboles que discretamente
dejaban pasar un rayo de sol, hasta Güibia pasando por la calle El Conde. Esos eran los límites de mi ciudad.
junio 02, 2012
LAS COSAS QUE SE RESISTEN A DESAPARECER
—Aló, Ada, ábreme que estoy aquí afuera.
—¡Oh! ¿compró celular?
—Sí, Ada, ábreme. Yo no sé cuando
es que tú vas a dejar el relajo.
—Pero déjeme ver que fue lo que compró.
—Un Alcatel de lo sencillo. ¿Y la
mecedora donde la puso?
—Espérate, Simón, que están en el patio.
Ayer pasó un señor atesando batidores y tejiendo sillas de guano y
aproveche para arreglarlas.
—Ese señor es un artista Ada, qué bien quedaron.
En lo que Simón acotejaba las mecedoras, Ada fue de un brinquito a la
cocina a preparar un cafecito gourmet que le mandó una cuñada de Colombia.
—Ada, tú nunca te has puesto a pensar en la inmortalidad del cangrejo.
—No. ¿Para qué sirve eso?
—Yo creo, que le viene de lo duro del caparazón, y que además, la
salinidad del mar lo conserva, aunque analizándolo bien, la jaiba es un
cangrejo pero de río. Entonces la sal no
tiene nada que ver con…
—Mire, si usted va a seguir con esas estupideces me lo dice para yo irme
a otro lado.
—No te pongas así, Ada.
—Y de qué otra forma usted quiere que yo me ponga, Simón. ¿Tú te estabas escuchando? Tú eres un hombre
muy profundo para ponerte con esas tonterías.
—Quería conceptualizar, Ada, como nuestro presidente nos dijo una
vez. Quise hacer este ejercicio.
—Ay no, aquí no. Ejercítese en
otro lugar.
—Quería caer en el asunto de que hay cosas que se resisten a dejar de
existir. Por ejemplo, el caso del
atesador de batidores, ¿Quien tiene una cama con batidor? Eso no existe, o me
creo yo que no existe.
—Simón, los ciclones tienen una virtud y es que dejan al descubierto
todas las miserias humanas, tanto las materiales como las espirituales. ¿Usted nunca se asomó por La Barquita cuando el
huracán George? Yo, que trabaje como
voluntaria, vi muchos batidores, catres, canapés y colchones de guata; también
sillas y mecedoras de pino tejidas con guano.
Y es verdad que también me quede sorprendida con los equipos de música y
los televisores de 40
pulgadas, que muchas personas de la clase media no tienen. Me imagino que si ese señor sale todos los
días a realizar ese trabajo es porque encuentra clientes.
—Es cierto, Ada. Pero, y el
amolador…, y el señor que vocea “brillando los calderos”.
—Ese se me desgaritó con tres calderos que le dí en una ocasión.
—Hay de todo en la viña del señor.
Tú sabes que me lleno de mucha nostalgia en estos días, que pasaron por
la casa unos colombianos ofreciéndome fotografías retocadas y me trajo el
recuerdo de un foto-retrato de cuando yo tenía cinco años. Estamos hablando, Ada, de algo más de
cuarenta años y estas personas todavía siguen en esta actividad. Por eso es que te digo que pienses bien en la
inmortalidad del cangrejo.
—¡Ay Simón!, a lo que llega uno a estas edades.
—¡Ay mi madre!, hoy si se me hizo tarde.
Nos vamos a ver. Cualquier cosa
me llama al celular.
—Olvídese de eso, Simón, vaya bien.
mayo 23, 2012
AIDA, AMOR PLATONICO
María, Mayra y Soraya (mis hermanas), Aida y yo. |
Cuando apenas era un niño
al lado de casa vivía una niña de igual edad que yo, esto era en la calle
Hilario Espertin # 11, siempre dijimos que el sector era San Juan Bosco, pero
realmente tenía el nombre de un Fray que ahora no recuerdo. Era una edificación de dos niveles del
concreto armado más duro que había visto en ese momento, tan fuerte y
resistente que soportó las balas de las ametralladoras calibre 50 en la
revuelta del 1965, nunca se quejó ni se desplomó; resistió estoico los
macetazos de las brigadas de demolición de Macorís, a tal punto que para
doblegarlo hubo que buscar una bola de hierro para partirle el corazón en dos y
ponerlo de rodillas.
mayo 21, 2012
EN LA FILA DEL VOTO FIEL
«¡Que vaina e’ compadre!, deje
su sofoque». «Tranquilo papá evítese que
le den un golpe». «Coño, deja de empújame. ¡policia! ¡policia!» «Oye, yo me voy a quita de aquí pa evitate un
problema».
—El tipo se fue, Ada, y no volvió
aparecer más por esos alrededores.
Cuando salí del recinto me encontré con un rebú, me acerqué; tú sabes, a
mí me gustan los asientos en primera fila, ¡Oh! cojollo el mismo tipo… la policía
lo llevaba de este alto. Lo encontraron sacándole
la cartera a un oficial vestido de civil que iba a ejercer el voto.
—Óigame, a usted le gusta un can,
Simón.
—No es que me guste el can, Ada. Tú sabes bien que yo soy un ciudadano que le
gusta ejercer sus derechos para poder hablar alto. No como tú, que no votas ni participas en nada
y después quieres estar pidiendo que te resuelvan problemas de agua, luz,
recogida de basura, y qué se yo cuantos males más.
—Mire, Simón, déjese de cosas…
—…de vainas, dígalo así.
—Usted me va a dejar hablar o
no, usted está eufórico porque ganó su candidato…
—Hey, que pasa Ada, te la vas a lucir,
tú sabes bien que yo soy apolítico.
—Y qué contradicciones son
esas. ¿apolítico? A po el voto fue blanco,
Papá.
—Ada, Ada, mira vamos a dejar el
asuntico este de la política. Qué tú y
yo estamos por encima de todo esto. No
echemos a perder está amistad por estos políticos farsantes, que lo único que
buscan son sus intereses personales y nada más.
Tú y yo, Ada, somos otra cosa.
—Siempre encontramos un punto de
avenencia, Simón. Cómo me gustaría que
todos fueran igual que nosotros.
—Tú sabes que eso no es
posible. En la diversidad es que está el
goce de Dios, por eso nos hizo diferentes a todos. Tú lo sabes mejor que yo, Ada. Un día llegará la razón y el entendimiento a
la cabeza de nuestros políticos partidistas y espero estar vivo para verlo y
disfrutarlo. ¡Carajo!, el tiempo vuela
en su compañía. Nos vamos a ver.
mayo 10, 2012
ALMAS NOBLES Y PERVERSAS
Las palabras tienen un poder mágico cuando se le sabe utilizar. Sirven a fines nobles y perversos. La poesía que no les rinde culto a estas dos figuras no puede llamarse poesía. La narrativa sin héroes ni villanos no es cuento, relato o novela. Me intriga el alma humana. Me fascina como se autodestruye. Mi fascinación no es morbosa es empirismo curioso. Raya en el postulado científico. En especial, me gusta observar el alma de mujer. Llena de nobleza. Oscurecida por la perversidad, que la arropa cuando los bajos sentimientos la atrapan al doblar alguna esquina en el camino a su hogar.
El amor y el odio son las expresiones verbales que utilizamos para definir de manera llana la nobleza y la perversidad. El amor es noble. El odio es perverso. El alma de la mujer se debate constantemente entre estos dos sentimientos. Es su verdadera naturaleza. Desde su creación fue “hecha” así. Tome cualquier texto sagrado o no, con la definición del mundo y la creación, y todos le dan el merito a la mujer del nacimiento de la perversidad. El hombre es la nobleza y la mujer su opuesto. ¡La creación del mundo fue concebida por machistas! Prefiero a la mujer con sus ambigüedades. Sólo he conocido dos almas nobles, una, es la de Mamá porque estuve dentro de ella y, la otra, mi alma porque vive dentro de mí.
Dr. Simon Froylan.
RESPUESTA A UNAS DIVAGACIONES SOBRE LAS ALMAS NOBLES Y PERVERSAS
A veces, Simón, no sé en qué piensas cuando escribes, como dices, estas divagaciones. Te perdonaría si supiera que estabas bajo la influencia del alcohol, el hachís o la mariguana, pero sé que no utilizas ninguna de esas porquerías por sus efectos nocivos. Tienes muchísima razón cuando comienzas estas imprecisiones diciendo que las palabras tienen un poder mágico cuando se les sabe utilizar. Por eso esta respuesta.
El hombre siempre ha visto a la mujer como una amenaza natural, por eso siempre la mantiene subyugada, aislada de las decisiones importantes con respecto al hogar, la educación, el ahorro, entre otras cosas. La mujer es más sagaz que el hombre. Tiene mayor sentido del ahorro. Es más comedida. Más disciplinada, inteligente… puedo llenar una biblioteca de atributos que posee la mujer. Es más noble que el hombre eso es indiscutible.
Esa expresión que usted utiliza sobre la creación y el machismo, en eso estamos de acuerdo. Si sabes de algún hombre que haya parido a un muchacho, me lo hace saber. Y no me venga con el cuento de que el Génesis explica el asunto de la mujer parir como un castigo. Eso es inaceptable. El hombre no pudo haber concebido el mundo. Somos nosotras las responsables de hacer germinar la creación. La mujer es la luz. El hombre sólo produce sombras. Su opuesto natural.
La mujer no tiene ambigüedades, sólo ama lo que quiere. Cuando ama se entrega. Y cuando se entrega es capaz de colocar su alma en la hoguera hasta que se consuma. En eso hay más que nobleza. El hombre es incapaz de algo semejante, Dr. Froylan.
Dra. Ada Mueller
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