Entrevista realizada a Adalberto Morillo por Delphine Texier para TRADABORDO.
1) ¿Cuánto hace que escribe y qué lo impulsó a escribir?
De manera casual desde muy joven y de manera asidua y constante desde el año 2009. Mamá era una intelectual de corte socialista pasiva, que leía todos los periódicos, tanto los matutinos como los vespertinos y una devoradora insaciable de libros de su interés. Aprendí a leer, viéndola a ella, periódicos, revistas y libros. Mi pasión por la lectura me empujó a la escritura. Entonces escribía mis vivencias en un diario, luego convertía en cuentos las más interesantes y cuando empecé a enamorarme entonces escribía poesía y cantos de amor. La vida me enseñó que es un deber de cada uno de nosotros, mostrarle a nuestra descendencia quienes somos, bajo cuales circunstancias tomamos tales decisiones, que tan valiosa o miserable es nuestra vida. La vida es circular, todo se repite, no sólo le heredamos bienes materiales a nuestros hijos también todo lo que somos y seremos. Esa es la razón que me impulsó a escribir. Quiero que utilicen mis experiencias para cambiar sus destinos porque los futuros son alternativos y podemos escoger el que nos plazca.
octubre 20, 2013
marzo 19, 2013
Triciclo, triciclero; triciculo, triciculero

Pero el triciclo
no es un transporte exclusivo de la República Dominicana, en otros países latinoamericanos
se utiliza de igual manera, tales como Nicaragua, en donde se les llama “caponeras”,
México, Perú, entre otros. Al igual que
aquí, en Dominicana, estos triciculeros, tricicleros o caponeros ocasionan
serios problemas de circulación vial.
Leía en el Nuevo Diario.com.ni, periódico digital Nicaragüense, lo
siguiente:
“Tricicleros
ilegales quieren ‘vía libre’. Jackson Mayorga, de 23 años, cadete de un triciclo
en la localidad, denunció que las sanciones que aplica la municipalidad afectan
su pobre situación económica. Con un
paro frente al edificio de la municipalidad leonesa los dueños y cadetes de
triciclos intentaron ejercer presión para que se les conceda circular
libremente por toda la ciudad”.
Leí en el Diario del Sur, México, una noticia más
actualizada:

En ambos casos, se trata de triciclos de
transporte público de personas que operan de manera ilegal.
En República Dominicana este tipo de transporte se
utilizó sin mucho éxito, en la ruta San Martin – UASD a todo lo largo de la
avenida Tiradentes. Los triciclos eran
un híbrido entre Motoneta Lambretta y furgoneta, adaptada con asientos en la
parte trasera y a ambos lados del chófer.
Transporte arriesgado y peligroso para los usuarios. Fue reemplazado por el “motoconcho”, una
modalidad de transporte de pasajeros pero en un motor de dos ruedas.
En el periódico digital El Diario.com.ec. que se
publica en la región de Portoviejo en Ecuador, encontramos este otro artículo. “Municipio
busca el orden y tricicleros defienden su trabajo. Al menos cinco quejas han sido interpuestas en
la Defensoría del Pueblo por parte de tricicleros que expenden en el centro de
la ciudad. Así lo aseguró el presidente
de la Asociación de Comerciantes Minoristas Ambulantes, Heriberto Sosa Chávez”.

Incluso a mí, cuando apenas tenía como siete años
de edad, Daniel, el verdulero que pasaba diariamente y se paraba frente a la
casa número 11 de la Hilario Espertin, para que mamá se abasteciera de la
ensalada del mediodía, me cargaba y me ponía a un lado del triciculo para darme una
vuelta a la manzana. Darle un paseo alrededor
del barrio al hijo de la “vecina”, al que se atrevía a llamarle por el mote de “buche
pavo”.
Hasta para eso sirve un triciculo en la República Dominicana.
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